viernes, 2 de septiembre de 2011

Miedo y Asco en Barajas

Esta es la primera entrada con la que estreno este blog: Miedo y Asco en Verokastan.

Pero... ¿Qué leches es Verokastan?
Durante mi segundo año de carrera, vi que en tercer curso me iba a quedar completamente sólo en clase: Todos se iban de erasmus. Yo me había quedado dormido en los laureles y ni había mirado las posibles becas. Horrorizado, intenté por todos los medios buscar alguna beca que sobrara, que se me pudiera conceder a última hora.
Pero no, no había ninguna. Desilusionado, asimilé la idea de quedarme otro año en el mismo lugar.

Ya sé que muchos diréis que una beca erasmus no es tan importante. Cierto, no lo es, no se acaba el mundo... Pero para mí, que nunca he salido de este país, que mi vida es igual todos los días, pase lo que pase, pues me resultaba una meta muy deseosa.
Una vez más, mi ensimismamiento me había jugado una mala pasada.

Pero, un día, miré la carpeta "spam" de mi correo electrónico. No suelo mirar el spam, pero a veces me da por echarle una ojeada, a ver si ha caído algo interesante.
Ese día, vi un correo que ponía "becas para verokastan". Hubiera pasado olímpicamente si no fuera por mi deseo de ir a un país extranjero. Leí el correo y mi suerte se me iluminó. Me informé del tema y entonces supe que debía hacerlo. Me había dejado llevar por la vaguería y no había conseguido lo que quería. Ahora no, ahora tomé directamente la decisión.
Pero irse a un país como Verokastan sólo no me agradaba, así que le propuse a un amigo que se fuera conmigo. Es esa clase de amigos impredecibles que existen un cincuenta por ciento de posibilidades de que te diga sí y otro cincuenta de que no. El destino hizo que esta vez dijera que sí.

La beca era otorgada por una empresa privada, no de la universidad, por lo que este año resultará como perdido. Aún así, no me paré. ¿Qué importaba? Al fin y al cabo, un año en Verokastan debería otorgarme una seria de experiencias que de otra forma no podría conseguirlas.

Y aquí estoy ahora, en Barajas, junto con mi compañero de aventuras. Estamos esperando el maldito avión que nos llevará a una ciudad en la cual tendremos que coger otro avión... y así hasta cinco veces. Mi compi está ojeando un manual de "Esperanto", que resulta ser el idioma oficial de Verokastan, mientras yo escribo esta líneas dando comienzo a nuestro nuevo blog.

Tal vez os seguiréis preguntando que es Verokastan. Me gustaría responderos, pero os tendréis que conformar con la idea de que es una ciudad-estado tan reciente, pequeña y poco notable que no figura ni en la mayoría de los mapas y se le menciona en muy pocos sitios.
Mi compañero bromea con que nos extraeran los órganos a llegar. Muy agradable por su parte...

Ya cuando lleguemos allí os seguiremos contando las peculiaridades de aquel recóndito lugar, porque preveo que allí nada es normal, tengo esa acorazonada.

¿Y por qué el blog se llama "Miedo y Asco en Verokastan"? Porque nada más comenzar hemos tenido problemas, porque no sabemos casi nada del lugar, porque predecimos que lo vamos a tener difícil... porque no hay nada mejor que un poco de humor negro y satírico para amenizar las cosas.

Lectores, nuestro avión ha llegado. Aunque vamos a tardar tres horas en montar, voy cerrando esto. Nos veremos en la siguiente entrada... o no, quién sabe, tal vez nos extraigan los órganos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario