jueves, 8 de septiembre de 2011

Miedo y asco con las mascotas verokastanas.

Creo que empiezo a acostumbrarme. No había fumado tanto desde los catorce, y lo mejor de todo es que no tengo que preocuparme por disimular el olor, pues absolutamente todo el mundo en Verokastan es aficionado al tabaco en todas sus modalidades (a excepción de los menores de edad, por supuesto). Creo que estoy obsesionándome con la camarera de la que os hablé el otro día, pero no me atrevo a lanzarme. Ni siquiera sé si tiene novio. Además, no sé nada acerca de las costumbres de los Verokastanos en cuanto a las relaciones personales.

Cambiando de tercio, Atajate y yo hemos estado en el casco antiguo de la ciudad. bello a su manera, presentaba una estructura tan irregular y laberíntica que hemos tenido que orientarnos más de una vez gracias a la ayuda de algún transeúnte. Me viene a la cabeza uno de ellos que iba acompañado de un perro, o quizás el perro fuera acompañado de aquel hombre. Digo esto porque el perro, aunque andaba al compás de aquel hombre, no iba sujeto por ningún tipo de correa. Ni siquiera llevaba un collar que indicara que guardaba lealtad a un amo. De hecho, en el camino de vuelta, más de un peatón iba acompañado de este modo por su animal de compañía. Más tarde, cuando le he preguntado a la guapa camarera (a través de una cortina de humo), a qué se debía aquel asunto, me ha explicado que en Verokastan es común llevar a la mascota de ese modo. Los verokastianos tienen un gran respeto por los animales. Los consideran poco menos que sus iguales, de ahí que, como símbolo de libertad y confianza, los dejen a su libre albedrío. La chica me ha contado que, no obstante, los accidentes causados por animales son frecuentes en Verokastan. Al ver mi cara de preocupación, se ha apresurado a indicar que por lo general las mascotas suelen estar domesticadas.

Como veis, he conseguido mejorar mi esperanto lo suficiente como para poder mantener una conversación fluida con mi futura esposa.
Nos vemos, si no me ataca algún tipo de fiera "domesticada".

No hay comentarios:

Publicar un comentario